Hace un año, que iniciaba el mes de marzo y la mujeres promovíamos #undiasinnosotras, ninguna imaginábamos lo que sucedería.
Y es que al corte de un año de esta pandemia hay muchas y muchos que ya no están y se extrañan y se lloran igual; mientras para otras el #quedateencasa fue lo más cercano a entrar al infierno después de haber estado en las puertas del mismo; voy al grano, la violencia sobre la mujer en todo su exponente, desde permanecer en casa 24/7 con la pareja mal elegida; tal vez resistir el sometimiento de parte de los padres, los hij@s, herman@s, y hasta jefes, sin importar el género.
Lo triste de esto es que muchas estaban por dar un paso de libertad al dejar de permitir ser abusadas, menospreciadas o seguir siendo víctimas como sea que lo fueran y este año de pandemia ha tenido que frenar su plan de liberación.
Para otras ha sido aún peor, pues la violencia escaló, y las heridas ahora son más y la confianza y valor en ellas se derrumbó.
Escribo esto para recordar a las mujeres muertas calcinadas en la fábrica textil en Nueva York mientras pedían mejores salarios y horas justas de trabajo un 25 de marzo de 1911, aunque la lucha de alzar la voz venía desde 1857 y apenas 2 años más tarde formarían el primer sindicato de mujeres.
https://www.ngenespanol.com/traveler/la-dolorosa-historia-detras-del-dia-internacional-de-la-mujer/
Escribo para recordar porque nos sigue lastimando el lenguaje misógino; porque mantenemos la lucha contra leyes, la ausencia de ellas o lo que es peor la mala interpretación de las mismas; escribo porque mantenemos nuestra lucha contra resoluciones legales, contra empresas que pagan menos por ser mujer a lo que pagarían a un hombre; porque aun tenemos que justificar un cansancio, un agotamiento, después de atender el hogar a los hijos a la responsabilidad social, civil y hasta judicial de que las cosas salen mal; escribo porque aún se sigue exigiendo mucho de nuestro género bajo la frase de «somos muy capaces» «tenemos multitareas (multitask)» «querían igualdad».
Lo más triste es que estos ejemplos de abusos pensaríamos «vienen del genero masculino, y contra ellos debería ser nuestro rescate de equidad»; sin embargo, con mucha pena reconozco el daño que entre mujeres nos hacemos a veces inconsciente pero casi siempre conscientes; es decir, ¿conmemorar el día de la mujer para seguir luchando contra la misma mujer? que ironía, pero sí.
Empresarias que no comprenden cuando la mujer es el rol único de un hogar y son despedidas; cuando la trabajadora no comprende a una empresaria que las apoya y abusa de su confianza; cuando una mujer critica a otra, cuando una juez arrebata las garantías y los derechos de otra mujer, cuando una doctora critica a una mujer el no cuidar su salud o no resistir un procedimiento brusco, cuando una mujer alcanza un cargo político y decide voltear al otro lado antes de ver a las mujeres, en fin, podría llenar cuartillas de ejemplos y seguiríamos igual.
Tú que me lees, ¿cuál es tu rol o tu aportación a conmemorar el día de la mujer? ¿qué has entendido al día de hoy de cada marzo que se imparten talleres y conferencias por mujeres, que se llenan galerías en países de primer mundo con arte hecho por mujeres? ¿ qué has aprendido de las marchas de feministas molestas y frustradas exigiendo la justicia de otras mujeres? y me detengo aquí, porque si no lo sabías, no todas las feminista defienden el aborto, no todas las feministas son extremas y aún así dentro de las que viven y defienden causas tan dolorosas gritan y vandalizan el dolor de muchas que no tienen voz. ¿qué has comprendido de los cuerpos de tantas mujeres que mueren sólo por ser mujeres?
Que difícil conmemorar y que no falte quien cambie esta palabra por celebrar, que difícil que pase marzo y que el tema se deje de lado, que difícil vivir el feminismo extremo que parece imposición como la paridad de género en política que ofende a tantos hombres, como pagar con impuestos de todos los daños a patrimonios nacionales, que difícil ser víctima y ser re victimizada por denunciar, que difícil ser mujer y seguir de pie.
Deseo que este mes de marzo te quede aún más en tus pensamientos sobre la lucha que las mujeres llevamos a cuestas, , sin importa tu género ni tu edad, si eres de quienes marchan o eres de quienes callan; en verdad deseo que este año sea mejor para ti entender porque conmemoramos ser mujer.
