Según relatos Históricos que se comparten en grupos de chat, me encantó este que explica el origen en Sonora y Sinaloa de las «naranjitas» la que nos encantan en chamoy, helados, raspados, aguas frescas y las mejores en una bolsita de plático con chile en polvo.
Le agradezco las fotografías a mi amiga Barbara Obeso, que las tomó del naranjito de su casa en Sinaloa de Leyva.
La Naranjita, naranjina, o calamondin fue introducida a México a mediados del siglo XIX por una familia filipina, que vivía en Topolobampo llegó a vivir a El Fuerte, Sinaloa.
Ellos la usaban como planta de ornato, para aderezar sus alimentos, usos medicinales y hasta como fruta afrodisíaca.
La trajeron en pequeñas macetas. Las plantas eran enanas en comparación con los árboles actuales. Y sus importadores eran muy celosos de compartir sus frutos.
Cuenta la leyenda que nunca quisieron convidar a nadie, frutos ni arbolitos, ni siquiera a sus vecinos, pues los consideraban su más valioso tesoro. Así de celosos eran.
Pero no contaban con unas aves bastante escandalosas llamadas cuichis o chachalacas, que son como gallinas de color negro. Esas aves llegaron al patio de los orientales y, como son muy voraces, almacenan varias frutas en su pico. Ellas se encargaron de diseminar las semillas por todo El Fuerte. Cuando la planta creció en tierra, comenzaron a crecer hasta 12 metros de altura. El clima y la buena tierra hicieron su magia en el pueblo mágico, de tal forma que a los años había muchos y frondosísimos árboles cargados de exquisitas frutas ácidas y dulces a la vez.
Después la gente empezó a llevar semillas o retoños a diversas partes del país y del extranjero. Hoy es común verlas por todo Sinaloa, SONORA, Chihuahua, Baja California, Arizona, California, Florida, etcétera, aunque no en todos lados la consumen.
Este fruto es el injerto de una fruta asiática llamada kumquat y de mandarina, cuyo resultado dio esta exquisita y exótica fruta rica en vitamina C, potasio y ácido fólico, además de poseer una gran cantidad de fibra.
Tiene propiedades antioxidantes que retardan el envejecimiento gracias a los carotenoides (ácido oxálico, tártarico, málico y cítrico). En menor medida contiene minerales y oligoelementos como magnesio y calcio. En la actualidad se la procesa para hacer aguas frescas, helados, pays, raspados, chamoy, mermelada, y hasta deshidratadas.
La próxima vez que vea usted un árbol de naranjita, sienta respeto por él y aproveche sus propiedades y su sabor!
